sâmbătă, 15 octombrie 2011

Mío

Al viejo mío
le da miedo hablar con su perro
le asusta acarciarlo
le espanta dejarlo acompañarle
durante sus paseos quebradizos y
le aterroriza más que la muerte
llamarlo de alguna forma

Anda sin nombre
el perro de mi viejo ciego y
es timonel y horror para su dueño que
odia cada paso al cual
su ángel cuadrúpedo le sirve al no derrumbarse

Espera ansioso
interminables noches ávidas sin sueño
que su animal se muera de una vez y
en un momento
si le parece que se le escapa la vida por entre los dientes y
que se le empiezan a pudrir los ojos a la bestia
un sobresalto feliz lo anega
se siente libre de nuevo despues de tantos años
le parece que todas sus enfermedades se le alejaron en un instante y
pinta en el aire, sonriendo, un brindis triunfal
pero
el movimiento demasiado amplio
desprende su silla
un parpadeo entre el deslizo y la catástrofe
el cráneo volando
las piezas amarillas, grasientas de su espina
por todas las partes, un mil kilómetros cuadrados...

Llama el viento, llamame a mí
llama lo que querías que yo sea por y para ti
solo si puedas...

Niciun comentariu:

Trimiteți un comentariu